miércoles, 20 de mayo de 2015

Las luminarias (2.013) Eleanor Catton (1.985) ****


Regalo de mi amigo Jose en mi convalecencia que decido desde el principio leer. Acierto; gracias Jose. Lo hemos leído y comentado, intrigados, María y yo.


Esta muchacha de origen neozelandes gana con esta novela el Man Booker Prize 2.013 y es la persona más joven en hacerlo, a los 28 años de edad.

Un libro muy atractivo, con una portada sugerente, una impresión impecable en buen papel y con caracteres de tamaño adecuado aunque el número de páginas asuste un poco; 806…

Una novela de misterio, o de intriga, según se mire, cuya acción transcurre en la costa suroccidental de la isla sur de Nueva Zelanda en un pueblo llamado Hokitika en el año 1.866, y cuyos personajes han viajado hasta aquellos confines de la tierra en busca del metal precioso. La fiebre, o la quimera del oro.

La escritora consigue intrigar al lector al relacionar a los personajes con los signos del Zodíaco y con los planetas del sistema solar; ¿algo mágico? Así pues hay doce (o trece) personajes que tienen asignado uno de los signos del Zodiaco, y siete que tienen asignado un planeta. El lector enseguida se da cuenta de cuales van a ser los importantes pero no consigue adivinar por dónde van a ir los tiros. No es hasta los últimos capítulos cuando se descubre el pastel.

Para ayudar al lector en sus ansias por conocer el desenlace la autora acelera el ritmo del relato con capítulos cada vez más cortos y explícitos, y volviendo atrás en el tiempo. Los últimos capítulos tienen menos de cinco páginas. Un verdadero acierto.

La autora escribe maravillosamente y este lector ha disfrutado del contenido y del lenguaje. Además la traducción es espléndida. ¿Qué más se puede pedir?

Dice Moody, el joven abogado metido a buscador de oro: "Nos pasamos toda la vida pensando en la muerte. Sin este proyecto que tanto nos distrae, supongo que nos aburriríamos muchísimo. No tendríamos nada que evitar, nada que prevenir ni nada a los que darle vueltas. El tiempo no tendría importancia"

Alguine dice al final de libro: "Una mujer que cae, no tiene futuro, un hombre que asciende, no tiene pasado"

No hay un verdadero protagonista aunque el relato gira alrededor de Ana Wetherell, la puta, que está presente en muchos de los acontecimientos. Los verdaderos protagonistas son el oro y la codicia de los hombres.

Le pongo ****

2 comentarios:

Rafa dijo...

Desde que leí la reseña de este libro me ha tentado leerlo, aún más después de la tuya.
No sé que voy a hacer con tanto papel.
El otro día viendo una adaptación al cine de El abanico de Lady Windermere de Oscar Wilde oí una frase y que sin decir lo mismo me recuerda a la tuya: Hay mucho santo con pasado y mucho pecador con futuro.
Un abrazo
Rafa

Diego dijo...

Esta a tu disposición.

Diego.