viernes, 12 de octubre de 2012

Maldito Karma (2007) de David Safier (1966)


Primera novela de este guionista alemán metido a escritor. Empiezo esta novela casi por pura casualidad tras acabar "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" de Murakami de la que intentaré subir el comentario este puente.

"Maldito Karma" me pareció la típica novela corta de lectura fácil. Efectivamente, me ha durado dos días.

La trama versa sobre la muerte y sucesivas reencarnaciones de una periodista de televisión alemana de gran éxito. Se trata del clásico cuento moralista sobre lo malo que es centrarse en una carrera profesional modelo tiburón de las finanzas de Wall Street, olvidando atender las cosas importantes de la vida, marido e hija en este caso. Nada nuevo.
Comienza así: "El día de mi muerte no tuvo ninguna gracia. Y no sólo porque me muriera. Para ser exactos, eso ocupó como mucho el puesto número seis de los peores momentos del día."

La primera reencarnación es en insecto (¿reminiscencias kafkianas?) como castigo por su vida anterior y casualidades (o más bien no) resulta aparecer en el jardín de su propia casa. En su nueva vida, y en las sucesivas, debe portarse mejor con los demás, casi como el viejo Scrooge en el clásico de Dickens. Y al igual que él, desde sus nuevas perspectivas consigue saber lo que sus allegados realmente opinaban de ella.

El autor coloca un Sancho Panza de fiel escudero de nuestra periodista, que no es otro que el mismisimo Casanova reencarnado, para dotar de unas cuantas escenas burlonas dentro de una trama ya de por si cómica. Y como todo cuento moralizante, acaba como acaba. Que tampoco os quiero destripar el final.

Creo que no hay mucho mas que contar. La novela no me ha disgustado.Se lee bien y se agradece especialmente que los capítulos sean muy cortos. Le pongo un aprobado (xx 1/2)

Si a alguien le interesa la tengo en formato electrónico (.pub).

Ramón

1 comentario:

Diego dijo...

Ramón, gracias por dar una opinión poco favorable. Tenemos algunos lectores del blog que nos han criticado por no hacerlo más a menudo.