jueves, 27 de septiembre de 2012

American Pastoral - Philip Roth

La leí este verano y me gustó relativamente esta historia que nos cuenta Philip Roth sobre El Sueco, un americano de origen judío a través de cuyas vivencias intenta desmontar el mito del sueño americano. Me pasó con este libro que tenía un poco sensación de repetición, al leerlo muy seguido del Freedom de Jonathan Franzen. No es que las historias tengan mucho que ver unas con las otras, pero hay ciertas similitudes, y lo de desmontar el mito del sueño americano es algo a lo que, en algún momento, parece que se han dedicado todos los escritores, compositores y directores de cine de los EEUU.

Roth es, a mi juicio, mucho más profundo que Franzen, pero ambos presentan unos personajes con cuyos problemas no acabo de identificarme, quizás por tratarse de dilemas excesivamente propios de la clase media americana.

Parte de la historia tiene que ver con el movimiento anti-Vietnam, que dio lugar a algunos actos terroristas llevados a cabo por grupos de jóvenes pertenecientes a esa acomodada clase media, y que embelesados por el ideario hippie llegan al extremo de convertirse en asesinos. Según iba leyendo, me daba la sensación de que Roth me estaba tomando el pelo, hasta que me metí en Wikipedia y comprobé que sus historias están basadas en hechos muy reales que acontecieron a finales de los 60, principios de los 70. A partir de ahí, me empecé a creer un poco más la historia y hasta me gustó como para recomendarla con un ***1/2.

Sobre la guerra de Vietnam hemos visto muchas películas, pero no tantas sobre lo que pasaba en los EEUU mientras tanto, el movimiento de protesta y su radicalización. Particularmente, me resultó curioso comparar la visión de Roth de aquella América comparada con la de Elroy en su Cold Six Thousand, que te da la perspectiva política y la de los golfos que se enriquecieron con el asunto. Me quedo con Elroy, aunque sea un cabrón.

Como en Freedom, hay algunos personajes a los que yo particularmente les daría de bofetadas, y no hace falta que os diga a quién porque cuando lo leáis os daréis cuenta enseguida.    

2 comentarios:

Diego dijo...

Cuando leí este libro me pareció que le sobraban unas cuantas páginas y, como ya comenté en otra entrada de Roth, me gustó mas Elegía.

De acuerdo en que Roth es profundo. Describe maravillosamente a los personajes y acierta en sus comentarios, sucintos como este del que tomé nota en su día:

"...No creo que sea el único adulto que fue un niño judío con la aspiración de ser totalmente americano en los patrióticos años de la guerra..."

Rafa dijo...

El libro me gustó, y coincido en que su defecto es la extensión. "La mancha humana", su siguiente libro, también fue bueno y largo, pero desde entonces, casi todo lo que ha escrito Roth no supera las doscientas cincuenta páginas, algo excéntrico para un autor americano y muy grato para el lector.
Un abrazo
Rafa