miércoles, 11 de septiembre de 2013

Libertad bajo palabra (1.935-1.957) Octavio Paz (1.914-1.998)


Quizás el libro de poemas más representativo e importante de Octavio Paz. Escrito desde su juventud hasta su madurez, varias veces modificado y corregido, y varias veces publicado.

La poesía es una de las características que mejor definen la escritura y la personalidad de Octavio Paz. Dicen los que saben que este libro carece de un estilo definido y que va de un estilo a otro, quizás tengan razón. Yo me he encontrado, como en casi todos los libros que recogen los poemas de una época temporal tan extensa, con un poco de todo, algo que me ha gustado mucho y algo que no me ha llegado. Como siempre pasa con los poetas.

Hombre erudito, viajado, expuesto a la sociedad, diplomático de profesión, dado a la introspección, interesado en todo. Premio Nobel de Literatura 1990. En este libro he descubierto a un  buen poeta, que esconde su alma entre los versos que escribe, y que escribe con mucha clase.

Extraigo estos versos de su poema "Piedra de sol" (1.957) consistente en 584 versos endecasílabos en el que Octavio se mira y mira.

no hay nada en mí sino una larga herida,
una oquedad que ya nadie recorre,
presente sin ventanas, pensamiento
que vuelve, se repite, se refleja
y se pierde en su misma transparencia,
conciencia traspasada por un ojo
que se mira mirarse hasta anegarse
de claridad:

Y un poco más adelante:

amar es combatir, es abrir puertas,
dejar de ser fantasma con un número
a perpetua cadena condenado
por un amo sin rostro;
el mundo cambia
si dos se miran y se reconocen,
amar es desnudarse de los nombres:

Le pongo **** 1/2

1 comentario:

Rafa dijo...

Tenía un ejemplar de una colección Clásicos del Siglo XX de El País, y siguiendo tu recomendación lo he leído y me ha gustado mucho, sobre todo el último poema : Piedra de sol.
Ahí van estos versos con cierto humor del libro de Paz.

Epitafio para un poeta
Quiso cantar, cantar
para olvidar
su vida verdadera de mentiras
y recordar
su mentirosa vida de verdades.

Un abrazo
Rafa