Verano y amor de William Trevor

Después de un verano tan poco agraciado en lecturas es una alegría haber pasado un rato tan bueno con el libro que os comento.

El irlandés William Trevor es en la actualidad, junto con la canadiense Alice Munro, uno de los más ilustres autores de cuentos, figurando con frecuencia en la lista de posibles ganadores del preciado Nobel. Este autor de ochenta y tres años cuenta también con una nutrida producción novelística, de la que solo había leído El viaje de Felicia, que el armenio-canadiense Atom Migoyan llevó al cine con toda su dureza.

Verano y amor es lo que su título indica, y en la que en sus apenas 218 páginas, se retratan de forma admirable muchos personajes, que únicamente con miradas, silencios y sencillos diálogos hacen avanzar la acción y crean un mundo profundo, sugestivo, algo crepuscular y dramático que solo un maestro como Trevor puede levantar, haciendo que vivamos pendientes de la historia hasta la última página.

La acción se desarrolla en Rathmoye, en la Irlanda rural, a finales de los cincuenta, y arranca con el entierro de Eileen Cunnulty... No me gusta destripar argumentos, como tampoco excederme en loas sobre un libro, aunque hoy lo haya hecho.

Le he puesto xxxx1/4.

Un abrazo, Rafa.

Los Santos Inocentes (1981) - Miguel Delibes (1920 - 2010)

Sin duda, lo mejor que he leído este verano. Tenía en la mesilla cuatro novelas del maestro que puse allí cuando murió el año pasado, y como mi mesilla es como un montón de expedientes del Ministerio de Asuntos Sociales, pues hasta este verano no se me ocurrió llevarme un par de joyas a Menorca.

Cuesta un rato adaptarse a la manera en que Delibes eligió escribir esta novela, con una puntuación que me recordó al Saramago de Todos los Nombres (o sea, con ausencia casi total del punto y seguido). Tampoco ayuda demasiado el uso constante de regionalismos, que obligan a hacer un esfuerzo con el diccionario de la RAE en mano y a veces ni con esas. Menos mal que hoy en día el diccionario lo llevas puesto en el iPhone.

Una vez que te acomodas a este peculiar estilo, Delibes consigue que te sumerjas a fondo en las profundidades de un mundo rural donde los señoritos del cortijo hacen de actores secundarios y los protagonistas son los aldeanos de la zona, al servicio de los primeros. El sometimiento de los campesinos se da por hecho y estos asumen su condición de seres inferiores con naturalidad. Paco "El Bajo" es el súmmum del servilismo y acompaña al señorito en sus cacerías ejerciendo de lebrel. El Azarías, para mi gusto el auténtico héroe de la historia, es un retrasado (o se lo hace a propósito) que en el fondo hace lo que le da la gana. Es estremecedora su historia de amor con una grajilla a la que cuida y llama sin cesar "milana bonita".

Le pongo ****1/2 y recomiendo su lectura.

Si tu me dices ven lo dejo todo pero dime ven (2011) - Albert Espinosa (1974-)

Habiendo consumido en 8 días las 7 novelas que llevaba en la maleta (bien es cierto que todas bastante cortas), pedí sopitas a la tía Ani que me prestó este relato corto que debe estar muy de moda este verano a juzgar por su puesto en las listas de ventas. Estos superventas veraniegos tan recomendados siempre me inspiran cierta desconfianza y hasta rechazo, por lo que mi crítica puede estar algo sesgada.

Es un libro ligero en todos los sentidos de la palabra, su contenido se podría recoger en 6 ó 7 folios a DIN-A4 pero la editorial nos lo encuaderna con letra extra-grande para justificar los euros que vale (aquí no me puedo quejar porque iba de prestado). Tardé una hora y media en terminarlo y en consecuencia, o es una esencia superconcentrada, o da para muy poco.

La historia es curiosa y detrás de una trama sobre un detective privado que viaja a Capri para buscar a un adolescente perdido hay otro viaje al interior del ser humano que Espinosa nos va enseñando mediante flashbacks de su infancia. Dentro de la brevedad y levedad, tiene algunas ideas aprovechables que hacen de él una lectura agradable.

Yo le podría ***, desde luego Espinosa no es ningún Cervantes pero se le puede dar un chance.

Zalacaín el Aventurero (1908) - Pío Baroja (1872-1956)

¡Qué vagancia la mía! Con todo lo que he leído este verano y he cometido el pecado de no publicar en el blog. Es la falta de costumbre. Paso a hacer una breve reseña de lo que he leído y no está ya en el blog. De lo que ya está, me leí Nocturnos de Ishiguro, del que me gustaron algunas historias (las *** que le puso Papá me parecen justas).

Bueno, esta novela de Pío Baroja trata de Martín Zalacaín, un niño que se cría en un pueblito del norte de Navarra cuyo nombre imaginario es Urbía. El pueblo está ubicado cerca de la muga y la parte principal de la historia, una vez pasada la niñez de Zalacaín, se sitúa en la tercera guerra carlista.

Me gustó el personaje de Zalacaín, un tío osado que no se anda por las ramas, aunque para mi gusto al personaje le falta algo de profundidad. Baroja, como en otras novelas que he leído de él, te sitúa perfectamente en el ambiente y sazona la historia con personajes muy típicos del país (y del pays también).

Lo voy a dejar en 3 estrellas porque lo cierto es que no me entusiasmó. También es verdad que afronté el libro con expectativas, recordando Las Inquietudes de Santi Andia, una de mis novelas favoritas, y esta es de un nivel inferior para mi gusto.